Return of the Living Dead 3, USA, 1993 Género: Horror Director / Autor: Brian Yuzna Elenco: J. Trevor Edmond, Mindy Clarke, Kent McCord.
Sinopsis: Desesperado por la trágica muerte de su novia Julie Walker, Curt Reynolds se infiltra en una base militar donde se almacenan los tanques con muertos vivientes y expone el cadáver de su amada a la Trioxin 2-4-5. Tras resucitar, ambos jóvenes huyen a la ciudad, donde Julie comienza a actuar como zombie "come-cerebros"... y a provocar la aparición de más zombies peligrosos. Demasiado tarde, Curt se da cuenta de que ha desatado una incontrolable amenaza para todo el mundo.
Crítica: Tercera (y hasta ahora última) entrega de la saga de los muertos vivientes iniciada en 1985 por Dan O'Bannon. Injustamente se acusa al film de no tener nada que ver con sus dos predecesoras, lo cual no es cierto pues aparecen numerosos elementos que ligan a esta historia con la continuidad de las dos películas anteriores: la Trioxin 2-4-5, los tanques con zombies encerrados, el relato de primera resurrección en Pittsburg en 1969, la obsesión de los zombies por devorar cerebros, etc.
La cinta tiene un mérito en el que pocos reparan. La primera película fue una comedia de terror; la segunda fue solo comedia; pero en esta tercera parte, el terror es puro. Y, por lo tanto, las situaciones son más creíbles.
Nunca vemos a ningun zombie destapando el cráneo de un mordisco a sus víctimas (fisicamente imposible): siempre usan un instrumento sólido para ello. Ya no devoran cerebros por "calmar el dolor", sino porque necesitan la electricidad de las neuronas. Nunca vemos a cadáveres resucitados saliendo de sus tumbas en un cementerio (otro imposible). Ninguno de los zombies aprisionados en los tanques tiene el inverosímil y jocos aspecto del "Tarman" de los dos anteriores films. Y, lo más importante, ninguno de los muertos vivientes corre o habla (exceptuando a Julie, quien nunca es zombie del todo). Por cierto, una incongruencia es que, si los zombies comen cerebros, ¿por qué algunos muerden a sus víctimas en otras partes del cuerpo?
Pero el mayor mérito está en la protagonista Julie Walker (Mindy Clarke). Tras resucitar comienza a cambiar su conducta. A pesar de que comienza a obsesionarse con comer cerebros, siempre se contiene cuando está por atacar a su novio. Su amor es más fuerte que su instinto caníbal. Algo parecido puede decirse del zombie Riverman (Basil Wallace), quien no ataca a sus amigos cuando los reconoce.
Y en cuanto a Curt Reynolds (J. Trevor Edmond), aparece como un irresponsable enamorado que comprende que ha condenado a su novia a algo peor que la muerte. Pero ni así la abandona a su suerte, pues violentamente intenta liberarla de los científicos militares. La consecuencia será un apocalíptico final que acaba haciendo homenaje a una recordada escena del film original de 1985. Si el juramento clásico es "hasta que la muerte nos separe", el amor de y fue más allá de eso. Por algo la película fue promocionado con la frase: «El amor nunca muere».
Si Hollywood hace una cuarta película, que tome el estilo de esta tercera como ejemplo.
Puntaje según el autor de esta crítica: 9
Observaciones:
Conocida también como «Mortal Zombie»
Crítica enviada por Eduardo Alberto Guzmán Novoa, el 22-Oct-2001 | Calificación según los lectores: 8.67
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Total de votos: 130
Esta crítica es una opinión personal de los lectores de QuintaDimension.com - Los editores no necesariamente coinciden con la misma Última actualización: 15-Mar-2009 - 19:07:22