Confessions of a dangerous mind, EE.UU, 2002 Género: Drama Director / Autor: George Clooney Elenco: Sam Rockwell (Chuck Barris), George Clooney (jim Byrd), Drew Barrymore (Peny), Julia Roberts (Patricia), Rutger Hauer (Keeler).
Sinopsis: Este relato ambientado en los años 70 significa el debut como director de George Clooney y se basa en la autobiografía de un personaje llamado Chuck Barris. La doble vida de Chuck oscila entre las desbocadas aspiraciones de éxito en la televisión y su costado siniestro: ser espía y asesino de la CIA. Vida pública y privada se entremezclan, van y vienen al igual que los deseos y los temores al fracaso bordeando los límites que separan la realidad de lo alucinatorio.
Crítica: Sin dudas Charlie Kaufman es uno de los guionistas más originales del cine actual. Tanto que su nombre ha alcanzado una dimensión tal que, llegado el momento de promocionar una película, puede opacar el del director o el de algunos de los actores de los filmes que han contado con su firma. Su estilo personal y retorcido nos brindó algunas de las historias más aventuradas del cine norteamericano de los últimos años como por ejemplo “¿Quieres ser John Malcovich?” o “El ladrón de orquídeas” ambas dirigidas por Spike Jonze.
En “Confesiones de una mente peligrosa” hallamos algunas de las constantes del universo “Kaufmaniano”; adjetivo que creo válido dado que estas constantes a pesar de su todavía corta trayectoria son absolutamente identificables: una sociedad que hace culto irracional del éxito, exaltación del entretenimiento, miedo a la frustración, personajes con dificultades para insertarse socialmente, paranoia y disociaciones de la personalidad son características recurrentes. En “Confesiones...” las encontramos resignificadas conformando una película esencial y profundamente norteamericana. Clooney las recoge y elige exhibirlas como parte de una maquinaria que nos hacen reconocer el todo sin olvidar que ese todo también irradia sus efectos hacia los alrededores.
La vida de la mayoría de las personas de este planeta es, fue y será atravesada principalmente por la alienación en el trabajo, el tedio y la repetición. Los locos nos lo hacen saber muy bien, eligen interpretar papeles de Mesías o Satanás y muy raramente de vendedores de seguros. En EE. UU, territorio donde sucede la acción del film, pueden entonces algunos considerar muy emocionante ser agente de la CIA, asesino serial o ser estrella de la TV.
La película de Clooney basada en la autobiografía de Chuck Barris; un productor y conductor de pueriles programas televisivos; no cuestiona la certeza ni la validez de dichas memorias, narra eficientemente los hechos. El inicio del film se centra en el presente abatido de este singular personaje en el cual el fuera de campo es indicador de que el momento histórico no es inocente. Con encuadres llevados al límite, al igual que el equilibrio psíquico del personaje, este presente da pie a la rememoración de los acontecimientos a través de un extenso flashback cuyo tratamiento visual está impregnado de coloraturas viradas mediante efectos de computadora para crear distorsionadas atmósferas de época.
Afortunadamente el novel director no cede a la tentación de caer en didácticas interpretaciones psicológicas, avanza en el relato describiendo pacientemente la subjetividad del personaje, transita sus intrincados recovecos, extrae y expone las tensiones de los mundos que habitan en Chuck , las fuerzas externas que lo condicionan y lo arrastran trágicamente para finalmente dejarnos las puertas abiertas a nuestra sensibilidad apelando a que el intelecto del espectador clausure la historia.
Puntaje según el autor de esta crítica: 7
Observaciones:
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Crítica enviada por Alejandro Zuy, el 11-May-2005 | Calificación según los lectores: 8.15
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Total de votos: 7
Esta crítica es una opinión personal de los lectores de QuintaDimension.com - Los editores no necesariamente coinciden con la misma Última actualización: 15-Mar-2009 - 19:07:22