Sinopsis: Quince relatos, que bajo la forma de fábulas, no solo contienen como personajes principales a robots, sino
que todo gira en torno a ellos. Planetas poblados enteramente por robots, sin un solo ser humano en años
luz de distancia; afortunadamente, ya que su presencia no es bienvenida. Éstos últimos, reducidos casi a
seres imaginarios y de leyenda por su propia creación, son despreciados, abominados y, con suerte, dignos de
lástima. Alguna vez, hace mucho tiempo, y en una galaxia muy muy lejana, dicen, los humanos han creado
máquinas lógicas, artefactos que se han ido perfeccionando y ganando independencia. Quién sabe si alguna vez han obedecido las famosas tres leyes de la robótica propuestas por Asimov, el asunto es que en estas fábulas las ignoran con creces. Los robots han abandonado su sumisión a los humanos y han perdido toda conexión con ellos, o casi toda, porque todavía persisten en ellos las humanas ambiciones.
Como en las fábulas tradicionales y cuentos de hadas, encontramos aquí reyes, princesas y héroes, también
magos, pero que adoptan el aspecto de científicos y técnicos, todos ellos robots. Tampoco están ausentes las aventuras, los peligros de destrucción de planetas, las intrigas palaciegas, los experimentos fallidos ni los oportunistas buscadores de fama y
fortuna, guiados por la fría lógica de los impulsos eléctricos.
Crítica: Después de las dos primeras fábulas (“Los tres electroguerreros” y “Las orejas de Uranio”), el lector puede llegar a pensar que se encuentra ante un libro de estricta ciencia-ficción dura, lo que desconcierta un poco es la forma adoptada para la narración,
paralela a la de los cuentos de hadas de “había una vez...”, incluso es posible que resulte un tanto latosa, pero a medida que se avanza en las historias, descubrimos que la intención del autor no es otra, ese
tono naive está cargado de significado. Al trasladar la estructura de este tipo de cuentos a personajes que razonan como un computador, esto es, que ven entre el
propósito y la consecución del fin, una cadena de ceros y unos independientes de la contingencia, e
ignorantes -quizás porque ven todo a su imagen y semejanza- de que la propia lógica no agota el universo, Lem consigue un resultado altamente cómico sin dejar de lado las enseñanzas morales y útiles que
aportan las fábulas, ya sea para nosotros los humanos o para los niños robots que lean estas historias.
Puntaje según el autor de esta crítica: 8
Observaciones:
Traducción. Jadwiga Maurizio
Crítica enviada por Emmanuel Toledo, el 5-Feb-2003 | Calificación según los lectores: 7.38
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Total de votos: 8
Esta crítica es una opinión personal de los lectores de QuintaDimension.com - Los editores no necesariamente coinciden con la misma Última actualización: 15-Mar-2009 - 19:07:22