Un Día con el Diablo, México, 1945 Género: Comedia Director / Autor: Miguel M. Delgado Elenco: Cantinflas, Miguel Arenas, Susana Cora, Óscar Pulido, Andrés Soler.
Sinopsis: Cantinflas, un humilde vendedor de periódicos, es confundido con el soldado desertor Juan Pérez y enlistado en el Ejército, justo cuando México acababa de declararle la guerra al Eje. En el cuartel, un paternalista oficial enciende la llama patriótica en el corazón del "peladito", quien a su vez, improvisará un jocoso discurso radial que pondrá a todo México en pie de guerra. "Juan Pérez" es ascendido a oficial y enviado a las islas del Pacífico, donde morirá peleando contra los japoneses. Su alma llega al cielo, donde San Pedro le dice que "espere afuera" mientras tramita su entrada. Deambulando, Cantinflas decide, de puro curioso, darse "una vueltita" por el infierno, donde tendrá una interesante conversación con el mismo diablo, un Satanás devaluado que se queja de que ya nadie le teme: ambos platicarán graciosamente acerca del pasado, el presente y el futuro del mundo, que se debate en una guerra por la libertad y la democracia.
Crítica:«... Pero ahora les voy a demostrar de lo que es capaz un soldado de una república libre»
Cómica fantasía mexicana de propaganda aliada, protagonizada por el "bufo" Mario Moreno «Cantinflas». Esta comedia ya se planeaba para 1943 pero recién se pudo realizar dos años después.
Lo primero que salta a la vista son las contradicciones históricas. México entró en la II Guerra Mundial, de lado de los Aliados, en mayo de 1942. La guerra acabó en 1945. Pero en esta comedia fantástica (estrenada a inicios de 1945, cuando el mundo AUN estaba en guerra) parecería que el conflicto duraría solo unos meses. Por otro lado, durante la entrevista de Cantinflas con el diablo, se predice que al acabar la guerra mundial vendrá una bella época de paz y prosperidad en la que no habrá lugar para "Don Sata" y sus diabluras; bueno, el "peladito" no podría adivinar que, dos años después empezaría la larguísima Guerra Fría.
Pese a esto, hay escenas memorables: las metidas de pata en el Ejército; la patriótica conversación del "peladito" con un alto oficial; el discurso radial, que hace que el pueblo mexicano corra a los cuarteles para alistarse; nuestro torpe héroe derrotando él solo a los japoneses; los desbarajustes de Cantinflas en el cielo; la breve conversación con Nerón, en el infierno; las quejas de Satanás, que llora porque ya nadie le teme; y la inesperada secuencia final, donde notamos una clara influencia de EL MAGO DE OZ (The Wizard of Oz, 1939).
Si bien no es una de las cintas más conocidas del recordado Cantinflas, UN DIA CON EL DIABLO es una graciosa muestra de la calidad del cine mexicano.
DIABLO: Es que espero a un último cliente.
CANTINFLAS: ¿Quién es? [el diablo le susurra al oído; Cantinflas se dibuja un bigotito cuadrado y remeda el saludo fascista]
DIABLO: El mismo. Puede que sobre este sujeto se cierren las puertas del infierno y el mundo solo aspire al cielo.
Puntaje según el autor de esta crítica: 9
Observaciones:
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Crítica enviada por Eduardo Alberto Guzmán Novoa, el 15-Apr-2002 | Calificación según los lectores: 6.88
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Total de votos: 28
Esta crítica es una opinión personal de los lectores de QuintaDimension.com - Los editores no necesariamente coinciden con la misma Última actualización: 15-Mar-2009 - 19:07:22